Volvió James, marcó gol, confirmó que es un Everton con él y otro en su ausencia, pero aún así no alcanzó para encarrilar una clasificación a Champions League que se antoja muy, muy difícil.
Otra vez sufriendo y cediendo puntos en casa, el equipo de Ancelotti firmó el 1-1 contra Crystal Palace, que le arrebató al victoria casi al final del juego y lo dejó comprometido en su objetivo de la temporada de volver a la gran cita europea.
Volvía James pero no se desempantanaba del todo el ataque de Everton en el inicio. A los 6 minutos no se animaba al buen pase Gomes ni tampoco Richarlison a definir y se iba una primera opción, que se sumaba a la Richarlison por arriba a los 20 y de nuevo a los 22 Guaita le ganaba el mano a mano.
Lo primero del esperado James era un pequeño lujo cuando, en la misma acción, la bajaba con la izquierda y la acomodaba para meter un zurdazo que se fue arriba, a los 24 minutos.
Se fue lesionado Gomes y le dio paso a Sigurdsson y fue bueno para el creativo y para el equipo. A los 43 aparecía el 19 con un tiro libre preciso a la cabeza de Richarlison que salió apenas por arriba
Kouyaté, a los 52, salvaba en el desvío el remate frontal de Sigurdsson y entonces, probando que es mejor llegar que estar, aparecía el esperado James para traer la calma: a los 56 finalizaba una triangulación entre Richarlison y Sigurdsson y en el pase de Coleman metía un remate pegado al palo para poner a ganar a su equipo 1-0.
Richarlison se lo perdía por enésima vez ante Guaita, figurón, y el balde de agua fría caía a los 84, cuando se quedaba en el cierre Godfrey y Benteke le cobraba para empatar, cuando no había tenido más de tres llegadas al arco.